lunes, 20 de noviembre de 2017

El reflejo

La veía cada mañana antes de que él se levantara, acercándoseme a llorar en silencio. La acompañaba mientras, con unas manos temblorosas, intentaba taparse torpemente con maquillaje el ojo amoratado, esforzándose en contener las lágrimas.
La veía cada día marcar aquel número de tres cifras en su móvil y arrepentirse en el último segundo.
La veía cada noche acostarse a su lado, temblando del más puro terror, con dolor en el alma y en las costillas.
Pero un día ya no la volví a ver más.
Si no hubiese colgado la llamada…
…, si no se hubiese quedado sola por su culpa…
… nunca se habría visto reflejado en mi cristal el frío cuchillo que le acabaría atravesando el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario