El mañana

Estoy sola y no hay nadie en el espejo. Hasta ayer, cada vez que me giraba contemplaba al monstruo de los tentáculos infinitos. ¿Cuándo se convierte la vida en una biografía irreversible? Llegué a pensar que no había solución, que mi existencia ya estaba marcada. Cuesta ver más allá de nuestras certezas. Tememos al mañana porque no sabemos construir el presente. Cuando no se sabe construir el presente, una se dice a sí misma que podrá hacerlo mañana y entonces ya está perdida porque el mañana siempre termina por convertirse en hoy. Hasta que un día te observas en el espejo y ves que estás sola. Has conseguido exorcizar al fantasma y tu mañana empieza ahora.