miércoles, 23 de noviembre de 2016

Todos los nombres de Carmina

Carmina vivió cincuenta inviernos de violencia y silencio. A los catorce años tenía una docena de clientes, un padre desaparecido, una madre muerta y un diario donde anotaba las desventuras de su vida. A los diecisiete, una hija bastarda y la inquina de las mujeres del pueblo, que la herían con desaires. A los cuarenta y nueve, tenía un cáncer de mama y una vida escrita con pulso firme. A los cincuenta, un féretro, un testamento macerado en la soledad y una hija, ya mujer, que clavó en la puerta del ayuntamiento todos los nombres que Carmina había anotado en su libreta, los mismos que le habían exigido silencio en vida porque es en el silencio donde germina la violencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario