jueves, 24 de noviembre de 2016

Reflejos

Hola, hace tanto que no hablamos que apenas recuerdo quién eras.

Permaneciste oculta en las profundidades de mi ser para que no te encontrara, inmersa entre las dudas, el dolor y el miedo. Cambié tu voz por el silencio y me entregué; Le di mi alma, mi cuerpo y mi voluntad. Él cambió los besos por los gritos, los abrazos por los golpes y el amor por la exigencia; Me encerró en un mundo cruel donde aguardé invisible hasta encontrarte.

Hoy al verte en el espejo suspiré y mirándote a los ojos me dijiste: "Nunca más"

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