Hola, hace tanto que no hablamos que apenas recuerdo quién eras.
Permaneciste oculta en las profundidades de mi ser para que no te encontrara, inmersa entre las dudas, el dolor y el miedo. Cambié tu voz por el silencio y me entregué; Le di mi alma, mi cuerpo y mi voluntad. Él cambió los besos por los gritos, los abrazos por los golpes y el amor por la exigencia; Me encerró en un mundo cruel donde aguardé invisible hasta encontrarte.
Hoy al verte en el espejo suspiré y mirándote a los ojos me dijiste: "Nunca más"
Permaneciste oculta en las profundidades de mi ser para que no te encontrara, inmersa entre las dudas, el dolor y el miedo. Cambié tu voz por el silencio y me entregué; Le di mi alma, mi cuerpo y mi voluntad. Él cambió los besos por los gritos, los abrazos por los golpes y el amor por la exigencia; Me encerró en un mundo cruel donde aguardé invisible hasta encontrarte.
Hoy al verte en el espejo suspiré y mirándote a los ojos me dijiste: "Nunca más"
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