jueves, 24 de noviembre de 2016

Promesas

No soy tuya. Nunca lo he sido. No pertenezco a ningún lugar ni a ninguna persona. Mi alma es libre. Libre para amar y decidir. Libre para ser o no ser.
Estoy llena de fuerza. Una fuerza infinita e imbatible. Puedo con todo, ¿te enteras?. Con todo.
Se acabó el tenerte miedo. Tus golpes hace tiempo que no duelen, y tus voces se convirtieron ya en ecos lejanos. En cambio, me inundan los susurros cálidos de nuestros hijos, su apoyo eterno, sus lágrimas desesperadas. Por ellos lucho.
Saldré adelante, sin ti. No te necesito, hace tiempo que aprendí a caminar sola.

«Todo esto te diría si aún estuviera viva. Pero al final, tu promesa se cumplió antes que la mía.»

No hay comentarios:

Publicar un comentario