Él ve las noticias mientras aparece otra muerta a manos de su pareja (que no asesinada).
El día transcurre tranquilo mientras, en el bar, prefiere hablar de las denuncias falsas (automáticamente el lector habrá pensado en las de violencia de género, sin saber que representan un 0,005%) a las muchas mujeres que son asesinadas en tan poco tiempo. Mientras piropea a esa chica guapa por la calle pero le llama puta si responde mal. Mientras grita a su mujer por llevar escote y dice "mis celos, son amor". Mientras humilla a su hija por jugar al fútbol - ¡Marimacho! - y ríe porque su hijo toca el culo a las niñas. Mientras se alivia porque él no es "de esos".
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