lunes, 23 de noviembre de 2015

El grajo del árbol del miedo

El grajo huelga frente a la ventana, al otro lado de la niebla, sobre las ramas del árbol del miedo. Llena el buche de lágrimas escarchadas de dolor y pena, hasta el oscurecer de otro día más. Ella corrió con mirada triste hacia la otra ventana, donde a veces el silencio traía de vuelta la luz. Entonces se vio de niña en el reflejo y lo contempló hasta el amanecer, pero la niebla no dejaba pasar el calor del sol. De repente salió, y quieta frente al árbol gritó tan fuerte como pudo, pero no se espantaba. Un anciano que estaba mirando golpeó al cuervo que cayó aturdido, mientras sus plumas se volvían blancas absorbiendo la niebla y el frío.

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