Dices que me quieres. Siempre me dices que me quieres. Cuando arrepentido y avergonzado vas arrastrándote hasta el agujero donde me he escondido.
Esto no puede ser amor. Creo que está más cerca de la obsesión o la locura que de un sentimiento tan bonito como es el querer a alguien.
Te excusas en tus problemas. En la mala infancia que has tenido. La educación que te dieron. Dices que luchas contra ello, que vas a cambiar. Pero siempre se repite lo mismo. Y cada recaída tuya, es una visita mía al hospital.
Y ya tus golpes más además de dolerme, me decepcionan. Porque una vez más me has mentido. Porque además de pegarme, me has arrebatado mi esperanza.
Esto no puede ser amor. Creo que está más cerca de la obsesión o la locura que de un sentimiento tan bonito como es el querer a alguien.
Te excusas en tus problemas. En la mala infancia que has tenido. La educación que te dieron. Dices que luchas contra ello, que vas a cambiar. Pero siempre se repite lo mismo. Y cada recaída tuya, es una visita mía al hospital.
Y ya tus golpes más además de dolerme, me decepcionan. Porque una vez más me has mentido. Porque además de pegarme, me has arrebatado mi esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario